EL CONGRESO AMENAZA LA LIBERTAD RELIGIOSA CON LA NUEVA LEY DE IGUALDAD

DULUTH, Georgia – El jueves, la Cámara de Representantes aprobó una nueva versión de la Ley de Igualdad, que tiene décadas de antigüedad. La legislación propone modificar la Ley de Derechos Civiles para incluir la orientación sexual y el género como clases protegidas. En una votación mayoritariamente partidista, la Cámara enviará ahora el proyecto de ley al Senado, donde los demócratas del Congreso esperan que le vaya mejor bajo la presidencia de Biden que en el pasado. Pero incluso en su última versión, la Ley de Igualdad sigue estando plagada de graves problemas y supone una grave amenaza para la libertad religiosa en Estados Unidos.

«No se puede exagerar el peligro que presenta la Ley de Igualdad», dijo Timothy Head, director ejecutivo de Coalición de Fe y Libertad. «Al incluir retroactivamente el género y la orientación sexual en la Ley de Derechos Civiles, la Ley de Igualdad clasificará una serie de creencias religiosas tradicionales como discriminación ilegal. Si el proyecto de ley se aprueba en el Senado, las iglesias, las escuelas privadas, las organizaciones cristianas sin ánimo de lucro y otros grupos religiosos se enfrentarán para siempre a una decisión imposible: Abandonar sus creencias consagradas sobre el sexo y el género o incumplir la ley y aceptar la posibilidad de un litigio de derechos civiles paralizante. La Ley de Igualdad, tal como está redactada, es una afrenta a la libertad religiosa en todas sus formas».

Los congresistas republicanos y los estadounidenses conservadores han expresado su preocupación de que la Ley de Igualdad privará a las organizaciones religiosas de las exenciones religiosas vitales que necesitan para funcionar de acuerdo con sus creencias. Pero estas preocupaciones no han sido escuchadas por los demócratas, que están anteponiendo su agenda liberal al respeto básico de los derechos constitucionales de los estadounidenses religiosos. El presidente Biden ha calificado la Ley de Igualdad como una de sus principales prioridades legislativas, y los demócratas seguramente lucharán con uñas y dientes para convertirla en ley. Queda por determinar cuándo se presentará el proyecto de ley en el Senado.

Acerca de la Coalición de Fe y Libertad

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